miércoles, 12 de marzo de 2014

Dragones y otros seres extraños

El pasado viernes 7 de marzo dimos por finalizado nuestro carnaval. Desde luego han sido unos días de auténtica locura porque Isla Cristina es tierra carnavalera y a las nueve de la mañana ya veníamos un poco cansados cada día de la noche anterior. Daba igual; por mucho que hubiesemos cantado y bailado en el teatro ahora nos tocaba repetirlo todo en clase y eso lo hacía mucho más divertido. Estos días tuvimos rincones libres y el que más éxito tuvo fue el baul de los disfraces.

Y es que allí había de todo así que estábamos deseando terminar nuestras actividades para irnos a la asamblea y poder imaginarnos que eramos cualquier otra cosa. A estas edades somos muy imaginativos pero si encima tenemos un disfraz a mano os podéis imaginar el resultado. Nos convertimos en bebés, superhéroes, espadachines, animales... prácticamente de todo. ¡Hasta el maestro Juan José intentó disfrazarde de... coche de bomberos!.


Pero lo mejor estaba por llegar porque desde días antes muchas madres y abuelitas estaban preparando nuestros disfraces para la gran fiesta del Paseo de las Flores. Habíamos pensado que como habíamos estado trabajando hasta hace muy poco los castillos podíamos disfrarnos de dragones reciclados. Lo cierto es que echamos una buena tarde en clase colaborando pero parte del trabajo lo tuvimos que terminar en casa. Daba igual porque nos encantó. Y mirándonos con esos incómodos pero terroríficos gorros con cabeza dragonil cualquiera afirma que lo de los dragones es una leyenda. Qué va, ¡si invadimos medio pueblo!


Pues eso. Se termina el carnaval y ahora nos vamos de viaje al lejano oeste, a paisajes de llanuras llenos de indios y bisontes. Pero esa es otra historia y os la contaremos un poco más adelante.

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