lunes, 21 de marzo de 2016

Adios malvados, adios

Tras muchos días comprendiendo quiénes eran los peores malvados de los cuentos llegamos al fin del camino y les decimos adios. Para ello hemos organizado un taller de cuentacuentos en el que las familias podrán poner en práctica sus habilidades.
El lunes algunas mamis se reunieron por la tarde en clase en secreto y planificaron algunas de las actividades del viernes siguiente con los niños. En primer lugar estuvimos charlando un poco del "cuento infantil" y su importancia para los niños, algunas técnicas para leerlo en público, el cuidado de la voz y el acercamiento al oyente. Una vez repasada la teoría presentamos los cuatro cuantos que ya previamente se habían trabajado en clase. La idea era darle una perspectiva propia y diferente a la que el tutor les había dado. Lo que las familias no sabían era que en clase, por la mañana, nosotros habíamos estado preparando otras cosas por nuestra parte porque estábamos ensayando el teatro improvisado.
Una primera lectura rápida...

... para conocer las historias.

Preparando la inprovisación.

A lo largo de la semana las mamis tuvieron que trabajárselo mucho porque el viernes llegaron a clase cargadas de cajas y bolsas. Además la clase estaba sorprendentemente preparada para tal evento como si se tratase de un diminuto teatro.

El primer cuento era "El Pirata Pata de Lata", personaje donde los haya que siempre estaba soñando con luchar. Dos mamás (con loro incluido) se encargaron de leer y dramatizar esta historia de un pirata que en el fondo es un soñador.

Había una vez un pirata...

.... o eran dos?

Luego llegó el turno del Grufalo, personaje que repite visita a nuestra clase año tras año.  Esta vez el acompañamiento se hacía con unos pequeños guiñoles de papel además de maquillaje ratonil. Porque en realidad el auténtico protagonista de esta historia es el inteligente ratón que siempre utiliza su mente para salir de todos los aprietos de la vida.

En un bosque cerrado...



Luego nos entró miedo y leímos "Mis pequeños miedos" durante el cual dos madres se convirtieron en dos niñas de cuatro años que básicamente tienen miedo de todo. Eso, desde luego es lo más normal del mundo, como nos enseñaron estas maravillosas actrices.


Estaba todo muy interesante, ¿no?

El último relato es importante por la forma. Utilizamos el franelograma para descomponer al pobre monstruo poco a poco mediante cosquillitas. Lo mejor de todos, las madres customizaron sus camisetas y nos trajeron unos pequeños regalitos.


¡Me van a desmontar!





Una vez terminado el turno de las madres llegó el nuestro. Durante los últimos días habíamos estado realizando pequeños teatrillos de guiñol reinterpretando "Caperucita Roja" y "Los tres cerditos". Lo importante era que cada uno improvisábamos el papel e interactuábamos con los demás personajes. Esa mañana no fue diferente.





Luego realizamos unas pequeñas producciones para asentar y expresar todo lo que habíamos aprendido. Estaba siendo un día largo desde luego y  poco después del recreo recibimos a nuestras compañeras de Sexto de Primaria acompañados por nuestra Teacher. Ellas también nos hablaron de las cosas que sabían sobre los buenos y los villanos.



Así terminamos todo. Nos volveremos a ver pronto investigando nuevas cosas.

miércoles, 10 de febrero de 2016

Los malvados que también tenían su corazoncito

Maltratados, denostados, vilipendiados, rechazados, maltratados, odiados, olvidados, apartados, exiliados, castigados... es lo que tiene ser un malvado de cuento. Desgraciadamente en la vida real no siempre es así pero en el mundo de la ficción el malvado siempre termina encontrando su  castigo. Esa es su razón de ser, la de señalarnos el camino que no debemos tomar, mostrarnos que los aspectos oscuros del corazón humano están ahí luchando contra el Bien y servir de antítesis a héroes y heroínas que aunque pasan un mal trago siempre encuentran la luz. Menos lobos feroces, si te interesa saber el mecanismo universal de los cuentos tienes que leer a Vladímir Propp, al que le dio por practicarles la autopsia. 

Y tras esta entrada para adultos nos centramos en los niños. Concretamente los míos. Hemos comenzado a trabajar los malvados de los cuentos y como entre otras cosas este tipo de personajes nos suele dar algo de miedo empezamos también a trabajar eso mismo, los miedos. Uhhh¡




Un buen día encontramos unas extrañas huellas que cruzaban la clase desde la puerta a la asamblea. Alguien se había dejado la puerta abierta quizá. Las huellas terminaban justo al lado de nuestra caja de las sorpresas. De allí hemos sacado utensilios de cocina, juguetes... pero esta vez su contenido era diferente. Una carta y un regalo. Eso no era muy normal.


Al leer la carta nuestras sospechas fueron comprobadas. El Lobo Feroz en persona se dirigía a nosotros. Si ese mismo que se dedica a confundir a Caperucita Roja por atajos interminables, que sopla y sopla casitas de cerditos perezosos o que intenta entrar en la casa de los cabritillos abandonados a su suerte por madres despreocupadas. Pero si es tan malo, ¿por qué nos traía esos regalos?. 
Hay muchos tipos de regalos en el mundo. Están las joyas, los juguetes, la ropa... pero  hay uno que regalan cosas a la vez a nuestra mente y a nuestro corazón: los libros. El Lobo Feroz nos trajo varios libros para poder leer estos días. Libros sobre malvados un poco especiales y sobre cómo afrontar los miedos. Daremos buen uso de ellos.

Con tanta información Juan José nos dijo en resumen todas las cosas que íbamos a utilizar. Para que lo entendáis mejor aquí tenemos el mapa mental de todo.


Ya solo nos queda ir conociendo un poco todos estos aspectos. Esperemos que el viaje, como en todos los viajes, sea más importante que la meta.

miércoles, 27 de enero de 2016

Juegos y juguetes

Como transición entre proyectos más largos estas tres semanas hemos conocido algo sobre algunos juegos y juguetes. En realidad conocemos muchos juguetes diferentes, generalmente su denominación o marca comercial. Pero poco más sabemos decir de ellos. Por ello hemos hablado de juegos sexistas, violentos, educativos y hemos comprendido que no siempre es necesario un objeto para jugar sino que podemos utilizar nuestro propio cuerpo y entorno para pasar un buen rato.

Os dejo una selección de imágenes con algunos de los juegos comunes que hemos realizado.

Pollito inglés


Pollito inglés.

Pollito inglés.

Ponle la cola al burro.

Ponle la cola al burro.

Carrera de carretillas.

Carrera de carretillas.

Carrera de carretillas

Carrera de carretillas.

Carrera con ladrillos.

Carrera con ladrillos

Carrera con ladrillos

Juego de las sillas.

sábado, 23 de enero de 2016

El preciso instante en el que aprendemos a leer y a escribir

Tras muchas sesiones con mi grupo trabajando el aprendizaje de la lectoescritura, tras mucho trabajo por parte de todas las personas implicadas y de los propios niños,  siempre llega el momento en el que aparece la magia. Algo hace conexión en el cerebro infantil que permite que unos signos sin sentido sobre el papel tomen vida para ellos. El lenguaje en sí posiblemete sea la mayor herramienta que ha sido inventada por los humanos. Quizá de hecho sea lo que nos diferencia de el resto de seres vivos por muy evolucionados que sean. Un signo escrito o dibujado, un sonido emitido por otra persona se convierte en imagen en nuestro cerebro y toma instantáneamente un significado que además es compartido por nuestros semejantes.

Por ello no es de extrañar la expectación que sentimos ante las primeras palabras de los bebés, cuando dejan de ser balbuceos y se convierten en palabras con intencionalidad. Con la escritura ocurre lo mismo aunque el camino que nos ha llevado a ello es ligeramente diferente. 

Quizá otro día hable de la importancia de la lectoescritura en la etapa infantil; o quizá de todo lo contrario, ¿estamos haciendo las cosas bien dando esta supremacía a la escritura en los primeros años de escolaridad? El caso es que hoy quiero enseñaros tres instantáneas de esta magia de la que ha hablado. Tres muestras del momento en el que tres de mis alumnos se encuentran hoy por hoy. La diversidad en el aula es patente y debemos saber poner en práctica herramientas adecuadas para cada uno.

Como cada maestro tiene su librillo así que yo tengo el mío propio, que encima suelo cambiar de año en año.  Cambian los niños, cambian las circunstancias y cambias tú. Pero resumiendo mi método es optar por partir del nombre propio y de las palabras más significativas.  Pero a la vez, aunque les muestro siempre palabras completas, temporalizo con fonemas. Por supuesto comienzo con los sonidos vocálicos a los que voy agregando otros fonemas que son más fáciles de articular como la M o la P. En los dictados que hacemos exagero mucho cada fonema de cada palabra para ayudar a su discriminación y aunque no los esté trabajando me encuentro que muchos niños ya conocen otros porque aparecen, por ejemplo, en su nombre. En ese caso lo resalto más. Así poco a poco se va avanzando más o menos siguiendo el camino de las hipótesis de aprendizaje que siguen los niños: garabateo, presilábica, silábica, silábica-alfabética y alfabética. El camino es el mismo, pero cada niño pasa por cada posta  en un momento diferente.


Este niño todavía sigue explorando por lo que he desistido a dictarle y prefiero que simplemente copie la palabra. Tras copiar la palabra "CORRER" le pregunto porqué ha escrito la letra A si correr no la tiene. Luego copia "PELOTA" y riéndose me comenta que esa sí que la tiene. Evidencia que sabe más de lo que muestra pero que por miedo o comodidad no se implica aún. Hace un año se dedicaba a rayar toda la ficha sin completar la actividad y sin sentarse en la silla así que sé que su avance es notable.

 
Este alumno refleja el momento en el que la mayor parte de la clase se encuentra con ligeras variaciones. Los fonemas vocálicos en "CORRER" y "PELOTA" aparecen sin problemas (se confunde en la última línea, que se supone que era la palabra "BURRO). La letra P la estamos trabajando ahora y aparece escrita bien y sorprendentemente aparece la R doble porque aunque no la hemos trabajado si es común en muchos de los nombres propios.


Esta última es de una alumna que tiene un nivel claramente superior a los demás. De hecho no le presté ninguna atención mientras la realizaba y así me la presentó. Curiosamente la palabra "CORRER" tiene doble erre al igual que el alumno anterior porque recordaban que les expliqué que tiene un sonido muy fuerte. 

Todos estas actividades que he mostrado por supuesto no son las únicas. Suelo trabajar mucho en la pizarra y el flanelograma con actividades dirigidas o no dirigidas. En el día a día no sólo veo el momento en el que aprenden a leer sino otro igual de importante: el momento en el que desean aprender a hacerlo.