domingo, 11 de enero de 2015

Las mejores lecturas (3): Al final

Título: Al final
Autor: Silvia Nanclares (texto) y Miguel Brieva (ilustraciones)
Edad: niños a partir de 5 o 6 años pero preferiblemente de Primaria.

Al final, de Silvia Nanclares y Miguel Brieva.


Este post va a ser algo diferente a los anteriores en los que me he dedicado a recomendar algunos libros para el alumnado de Infantil. En primer lugar porque se trata de un álbum algo complejo y que es más indicado para niños y niñas mayores, y en segundo porque aquí si el texto es importante la imagen lo es mucho más.
Al final, de Silvia Nanclares y Miguel Brieva.

Al final es un trabajo a medias entre la escritora y activista Silvia Nanclares (Madrid, 975) y el dibujante e historietista Miguel Brieva (Sevilla, 1974). Fruto de esta colaboración la editorial Kókinos publicó junto al Ministerio de Cultura, y además bajo la licencia de Creative Commons esta obra bastante difícil de clasificar. Porque, ¿de qué trata?. Este cuento, que sigue la estela de Peter Pan, de Pinocho pero sobre todo de Alicia en el País de las Maravillas cuenta la historia de una niña que como tanta otras en nuestras ciudades vuelve sola a casa tras salir del colegio mientras sus padres presumiblemente están aún trabajando. Entonces descubre que no puede entrar en ella porque ha olvidado o perdido las llaves. Entonces pasa una pelota roja a su lado, ella la patea y ve cómo se va hacia un callejón. Y entonces...

"Al final del callejón hay una puerta.
Atraviesas la puerta.
Detrás encuentras una escalera.
Subes la escalera y ves un arco..."
Al final, de Silvia Nanclares y Miguel Brieva.

Ese uso de la primera persona y el elemento reiterativo van a presidir toda la historia de un viaje muy largo y sobre todo fantástico. Fantasía que va a resaltar mucho más con las complejas ilustraciones que acompañan e incluso sustituyen al texto en ocasiones. El ilustrador, que ya a experimentado antes en varios trabajos donde ironiza sobre nuestra sociedad con dibujos y publicidad que recuerda a la de los años 50 del siglo pasado, nos sumerge en un mundo fantástico pero con un poso muy real. De hecho el primer tramo de este viaje es por una ciudad llena de carteles publicitarios absurdos pero en cierta medida reconocibles.
El valor de la obra es que si bien el texto ayuda a despertar la imaginación a través de la expectativa la imagen requiere un poder de atención muy importante. Y recordemos que es esencial que los niños aprendar a leer e interpretar no solo texto sino imágenes en una sociedad como la nuestra.

En definitiva; me parece un trabajo muy brillante y recomendable para leer con paciencia y con un adulto al lado, que puede ser releído (y revisionado) innumerables veces y que tiene un extraordinario valor añadido: el reconocer que los niños no son en absoluto unos tontos. 

Si deseáis saber qué es lo que pasa cuando pasas por ese arco ya podéis apagar el ordenador y corriendo a una biblioteca o librería.

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